Surgidas de las antiguas sagas, estas narraciones heroicas nos conmueven por su belleza, a veces ruda, pero siempre grandiosa y teñida de extraña poesía.

Vera, una niña inquieta y curiosa, comienza a preguntarse sobre su relación con lo que le rodea y su mundo interior, lo que le lleva a buscar una respuesta.
Tú eres un cielo azul es un cuento para todas las edades que aborda de manera sencilla y poética los fundamentos filosóficos del mindfulness. Posee una inusual potencia pedagógica y rebosa una fina sabiduría.

Una princesa contrae una extraña enfermedad para la que no hay cura. Su padre el rey
manda buscar un remedio; parece que sólo el agua de un misterioso manantial la sanará... A través de tres historias paralelas -pero interrelacionadas entre sí y salpicadas de abundantes y coloristas ilustraciones-, los más pequeños de la casa se podrán sumergir en un mundo de reinos maravillosos, aventuras fantásticas y bosques encantados, siempre de la mano de los clásicos y pintorescos personajes de los cuentos de hadas: la bella princesa y el valeroso príncipe, el tabernero bonachón, la sabia anciana, el leal y rudo enano... A la manera de moraleja, tras la lectura del ameno relato quedan ensalzados los valores de la amistad, la fidelidad y, sobre todo, del amor que triunfa sobre todas las adversidades. Estamos por tanto ante un cuento a la vez entretenido y pedagógico, en el que Adela López se ha propuesto ejercitar la lectura
comprensiva de los lectores primerizos a la vez que estimular y hacer volar su imaginación. Esta primera incursión literaria de López hunde sus raíces en
la literatura fantástica del Romanticismo español (los reinos lejanos y exóticos recuerdan a las Leyendas becquerianas), y a buen seguro hará pasar un buen rato a los niños a partir de 8 años.

BIEL Y SUS ANGELITOS es un hermoso cuento para leer a los más pequeños a la hora de dormir. Biel es un niño que tiene miedo a dormir solo en su habitación. Su mamá le hablará de los ángeles de la guarda que están siempre con él y con todos los niños. Escrito con mucha dulzura e ilustrado con maestría y alegría este cuento es una delicia para compartir con nuestros hijos.