¿Puede la experiencia de la muerte despertarnos a otra dimensión de la vida?

Russ Michael murió a los dieciocho años de edad y, como nos cuenta él mismo en este libro, fue lo mejor que le podía haber sucedido. De hecho fue gracias a esta experiencia cómo aprendió la diferencia entre la vibración física y la vibración del alma.

Cualquiera puede aprender su secreto sin experimentar la muerte física. Lo secreto ya no es secreto te guiará para que se cumpla la ascensión de tu cuerpo físico y así despiertes a la realidad de la naturaleza vibratoria del Universo y te conviertas en creador de tu Vida. Tus pensamientos, sentimientos y estado de salud son vibraciones. ¡Tú mismo eres vibración! Todos tenemos la capacidad innata para dirigir estas vibraciones a fin de obtener lo que deseamos.

Aprende a vibrar de la forma correcta para conseguir todo lo que anhelas. Tú eres capaz de crear tu propia realidad. Pides y el Universo te concederá tus deseos, según el plan divino. Gracias a este libro conocerás el secreto; ahora está en tus manos ponerlo en práctica a diario.

En la Biblioteca Carl G. Jung, Paidós recuperan los textos más destacados de una de las figuras claves en el desarrollo de la etapa inicial del psicoanálisis.

En ella, Jung subraya “la importancia de la edad juvenil; son demasiado evidentes los perjuicios graves que origina una educación deficiente en el hogar y en la escuela y que perduran a veces toda la vida.” Esta es la reflexión que impregna todo el texto, cuya lectura sigue siendo imprescindible en nuestros días.

De la mano de Daniel Goleman y de otros destacados investigadores, esta obra ofrece información actualizada y rigurosa sobre cómo alcanzar un mayor grado de bienestar y satisfacción personal a través de una correcta gestión de nuestras emociones.

La investigación de Daniel Goleman ha demostrado que la inteligencia emocional es dos veces más importante que otras competencias para alcanzar el bienestar. Gestionar tus emociones y relacionarte bien con los demás, te permite alcanzar mayores grados de influencia y satisfacción personal.
La buena noticia es que este tipo de inteligencia no es un rasgo innato. Se puede aprender.