Los dibujos de los niños son un lenguaje desconcertante que revela toda la riqueza y toda la complejidad de su mundo interior, expresando su alegría de vivir, sus deseos y sus temores. En sus dibujos el niño plasma el mundo tal como el lo ve, describiéndose abiertamente a si mismo, a su madre, a su padre, a sus hermanos y a la gente que lo rodea.

Es un lenguaje cargado de significados que fácilmente podemos descifrar, en el que los temas, los trazos, la disposición y los colores son algunos de los elementos que nos muestran la vida real del niño.

SEGURAMENTE, AHORA MISMO TÚ O TUS HIJOS ESTÁIS VIVIENDO UNA SITUACIÓN DE INDEFENSIÓN APRENDIDA Y NO LO SABES.

Hablamos de Indefensión Aprendida cuando tenemos el falso convencimiento de que, hagamos lo que hagamos, no conseguiremos salir de una situación adversa, de que no poseemos la capacidad para solucionar o para aprender una cosa determinada. Se trata de un estado emocional muy frecuente y, sin embargo, muy desconocido. «No soy capaz de aprender a ir en bicicleta», o «no valgo para las matemáticas (o para dibujar, para tocar un instrumento o para aprender un idioma)» son ejemplos claros de Indefensión Aprendida. No se trata de una patología, sino de un estado emocional que puede darse incluso en personas con buenos niveles de confianza en sí mismas. En las aulas encontramos muchos casos de Indefensión Aprendida entre los alumnos con fracaso escolar, pero no son identificados como tal porque actualmente todavía es un fenómeno desconocido por muchos profesionales. 

Este libro pretende dar a conocer la Indefensión Aprendida a profesionales de la educación, de la salud, a padres y a todas las personas en general. Ofrece la oportunidad de ayudar al lector al cambio de creencia, a plantearse si aquello de lo que se considera incapaz de resolver pertenece a un estado de indefensión o, realmente, a una incapacidad innata. Sin duda, este libro puede ayudar a muchos niños, jóvenes y adultos a superar el sentimiento de no lograr lo que se espera de ellos. Una oportunidad para dejar de estigmatizar a los demás.

Yoga para bebés enseña a madres y padres a tocar, acariciar y jugar con sus bebés infundiéndoles sosiego y confianza y estimulando su salud y coordinación.