"Aprender a meditar es el regalo más bello que uno pueda hacerse a sí mismo en esta vida.
Pues sólo la meditación puede ponernos en camino hacia nuestra verdadera naturaleza."

Mi diario de meditación. Un año de actividades para conseguir la paz interior contiene 52 propuestas semanales para que introducir la meditación en tu día a día resulte de lo más fácil y natural.

Empieza a meditar de forma sencilla y natural con estas 52 propuestas semanales con las que podrás trabajar aspectos como la tolerancia, la relación con los demás, la gestión de sentimientos negativos o la reconexión con el momento presente.

Todas las propuestas están divididas en cuatro etapas:

- El pensamiento de la semana, que invita a la reflexión.

- Una breve explicación teórica del tema semanal.

- Un ejercicio práctico muy simple para aplicar la teoría.

- La recomendación de Dalai Lama, para redondear la meditación semanal.

Incorporando a tu rutina estos simples ejercicios de meditación, lograrás alcanzar la paz interior, ser feliz, crecer como persona y reconectar contigo mismo para reconectar también con el mundo que te rodea.

"La flor es lo más íntimo del universo, expuesto a los cuatro vientos." Un libro práctico que te ayudará y guiará durante la meditación.

Tras el exito de los libros para colorear, Flores nos propone una serie de actividades creativas y meditativas. Al igual que toda práctica de meditación, las posibilidades de exploración que esta obra brinda son infinitas.

Este no es un libro sobre la meditación, sino para la meditación. Es, tambien, una eficaz ayuda en tu proceso de autoconocimiento. Por ello, sus textos e ilustraciones no se dirigen a tu mente práctica y lógica. Abórdalos desde un territorio de tu conciencia más silencioso, creativo, intuitivo y abierto a lo nuevo, menos condicionado por lo ya sabido.

Como toda práctica meditativa, cada propuesta del libro te brinda infinitas posibilidades de exploración y te invita a aplicarlas en tu vida cotidiana.

El Zen parece haber sido especialmente diseñado para que el ciclista comprenda lo que ocurre en su cuerpo, su mente y en ese ámbito de sí mismo donde ninguna palabra equipara la experiencia. Algo tan sencillo como pedalear se vuelve un auténtico reencuentro con una naturaleza más íntima.

Detrás del auge del ciclismo urbano subyace un tipo de vivencia cercana a la meditación. El autor explora los estados físicos y mentales que se producen desde el momento en que subimos a la bicicleta y reúne en este libro tres de sus prácticas habituales: el ciclismo, el escribir y el Zen.