Rosacruces y alquimistas
Rosacruces y alquimistas
- EAN: 9789685566810
- ISBN: 9789685566810
- Editorial: Berbera Editores S.A. de C.V.
- Encuadernación:
- Medidas: 120 X 170 mm.
- Páginas: 118
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AGOTADO
Descripción
La "historia" de esta "Fraternidad" es la historia de la evolución del mundo y la de la regeneración espiritual del alma y del cuerpo humano; pues, aunque cada uno de sus individuos tenga su historia y experiencias terrenas particulares, sin embargo, las vidas de todos ellos coinciden en los puntos esenciales del dominio de la naturaleza inferior y la eflorescencia de la superior. Todos han llevado la cruz del sufrimiento; todos han tenido que crucificar a su voluntad egoísta y personal, y morir para todo lo que atrae al alma hacia los deseos e ilusiones terrenas, antes de alcanzar la corona de la victoria y de desplegar, como rosas acariciadas por el sol matinal, las facultades espirituales de su alma.
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dto.
La gnosis egipcial original Vol. III
El bien, Asclepios, está exclusivamente en Dios.
La humanidad ha creado, por medio de su cultivado intelecto, un mundo que le sirve para satisfacer sus deseos y protegerse a sí misma.
Pero la realidad de vida que ha construido se basa en una idea del bien y del mal que se alimentan mutuamente. Como dice Hermes, el mal no demasiado grande equivale aquí al bien, y lo que aquí es juzgado como bueno es la parte más pequeña del mal.
Y el hombre que busca, que reflexiona en la multiplicidad de la vida presente, que se pregunta si aún es posible un cambio vital, si es posible elevarse por encima de la relatividad del bien y del mal, se esfuerza en buscar una luz que le guíe en la creciente confusión.
Jan van Rijckenborgh, en sus comentarios a La Gnosis Egipcia Original, tomo tercero, nos aporta con luminosa claridad su mensaje: el único Bien, el Bien Absoluto, solamente se encuentra en Dios. Pero no es fuera de sí mismo donde debe buscar este bien, sino en lo más profundo del ser del hombre. Pues, dice Hermes, la malignidad del alma es su ignorancia, su falta de Gnosis, de conocimiento divino... Por el contrario, la virtud del alma es la Gnosis, el conocimiento vivo de Dios. Quien posee este conocimiento es bueno.
dto.
No hay espacio vacio
«El trabajo de la escuela Espiritual y su elevada actividad en este periodo de la humanidad, deben verlos como un intenso esfuerzo por facilitar el acceso al espíritu que se vierte en toda carne, y hacer realidad un cambio verdadero y básico de las facultades sensoriales del hombre…»
Devolver la unidad al espíritu-alma-cuerpo es la tarea del ser humano actual, la tarea de Acuario. Para Jan van Rijckenborgh realizar este propósito, por el que la Escuela Rosacruz adquiere su sentido, tiene una repercusión en el microcosmos individual, en el cosmos terrestre y en el macrocosmos solar. No hay espacio vacío es uno de los 4 axiomas de los Rosacruces clásicos, y como tal, es inagotable en su significado, hasta el punto de que las ciencias astronómica y física están realizando descubrimientos en los que se corrobora la veracidad de tal axioma, así como la repercusión de la conducta del ser humano tanto en el planeta sobre el que habita como en el cosmos solar. Rijckenborgh aborda el tema desvelando qué actuaciones de la humanidad actual inciden y determinan esta relación en estos tres niveles de realidad: individual, planetaria, solar.
Como todos los libros del autor, está dedicado al buscador espiritual. En los años 50, el tema OVNI, al que Rijckenborgh le dedica un capítulo, estaba emergiendo a la opinión pública, despertando curiosidad e inquietud, abriendo la conciencia humana del s.XX a esta posibilidad de vida en otros lugares del universo. Además, no se había producido un hecho crucial en la humanidad, el hombre aún no había pisado la Luna y muchos de los conocimientos relacionados con este hecho no estaban presentes en la consciencia colectiva , de ahí que algunas explicaciones de Rijckenborgh, ofrecidas desde la intuición y visión interior, tengan lagunas en su rigor científico, algo que, sin embargo, no resta valor a los fundamentos sobre los que se crea el cuerpo argumental que sostiene el libro.
dto.