Los Salmos son oraciones muy poderosas para comunicarnos con el Creador, pero, además, una profunda guía espiritual que nos permite transformar nuestras vidas de manera completa y significativa. En ellos se esconden enseñanzas esenciales que nos muestran cómo establecer una conexión directa y auténtica con Dios. Este libro profundiza en cómo aplicar estas valiosas lecciones en nuestra vida cotidiana, ayudándonos a expresar nuestras peticiones con fe y claridad, mientras nos abrimos a recibir las bendiciones supremas que el Creador tiene para nosotros.

Así, pues, por medio de los Salmos, podemos convertir lo negativo en positivo, encontrar sanación para nuestras emociones, superar los desafíos más difíciles y fortalecer nuestra relación espiritual con el Creador. Este enfoque transforma nuestra perspectiva, llenándonos de esperanza y optimismo, al tiempo que nos otorga la certeza de que nuestras oraciones son escuchadas y respondidas.

Texto en inglés.

Las Shaarei Keddushah (las Puertas de la Santidad) es considerado el libro por excelencia de la cábala práctica. Escrito por el rabino Jaim Vital, es un manual para acceder a la santidad, que el que fuera uno de los más brillantes discípulos de Isaac Luria escribió para mostrar “cuál es el camino que conduce a la luz que ilumina los secretos de la Torah” a quienes deseen “aprender cómo elevar su alma hasta su raíz divina”.

A pesar de su voluntad pedagógica, es un libro que esconde más de lo que dice. Vital vela buena parte de las enseñanzas que pretende comunicar a través de la guematria o el notarikon. El motivo es que la cábala práctica linda con lo mágico-teúrgico y, por lo tanto, entraña ciertos riesgos para quienes se implican en sus procesos. “La impureza de las klippot se adhiere al hombre que intenta alcanzar la visión a través de la cábala práctica”, advirtió el sabio.

Sin embargo, el lector que atraviese el umbral de estas Shaarei Keddushah por la lectura y con vocación de estudio se encontrará con un texto apasionante, que observa la Torah, el Talmud y el Zohar con una audacia y una hondura que apreciamos en muy pocos autores.