Utilizar las propiedades sanadoras de las esencias de flores es un arte antiguo que se extiende por muchas culturas. El naturópata y homeópata Ian White ha retornado este estudio tan antiguo y lo ha aplicado a las plantas de flor del "Bush", del campo australiano.

Por fin tenemos aquí la tan esperada obra que es compañera del libro anterior de Ian White, el best-seller titulado Esencias Florales Bush de Australia, publicado en 1991 y que a día de hoy aún continúa siendo un trabajo de autoridad en este campo. Este segundo libro, Sanación por la Esencias Florales Bush de Australia, es esencial no sólo para terapeutas naturales sino también para todos aquellos que están interesados en remedios alternativos para proveer de salud, armonía y bienestar.

LOS TEMAS TRATADOS INCLUYEN:

.:. LAS PROPIEDADES SANADORAS DE NUEVE NUEVAS ESENCIAS FLORALES BUSH DE AUSTRALIA

.:. NUEVA E IMPORTANTE INVESTIGACIÓN SOBRE LAS PRIMERAS CINCUENTA ESENCIAS

.:. CÓMO PREPARAR Y TOMAR LAS ESENCIAS

.:. FÓRMULAS DE ESENCIAS COMBINADAS Y ESENCIAS DE ACOMPAÑAMIENTO

.:. REPERTORIOS DE AFECCIONES FÍSICAS Y EMOCIONALES

.:. EOUILIBRIO y PATRONES EMOCIONALES DURANTE EL EMBARAZO Y EL PARTO

.:. IRIDIOLOGÍA

.:. ESTABLECIMIENTO Y LOGRO DE OBJETIVOS

.:. LA ASTROLOGÍA, LA SALUD Y LAS ESENCIAS

IAN WHITE pertenece a la quinta generación de una familia de herboristas australianos y ha practicado la naturopatía y la homeopatía durante más de veinte años. En la actualidad sus remedios de Esencias Florales Bush de Australia son utilizados y prescritos por sanadores, familias, naturópatas y médicos. Se venden en farmacias y en tiendas especializadas en el cuidado de la salud por toda Australia y también de manera creciente por todo el mundo. Él imparte cursos y talleres de forma regular en Australia, Norte y Sudamérica, Asia, Gran Bretaña, y Europa, y es profesor en las principales escuelas de naturopatía de Australia.

Cada vez hay más dentistas, más clínicas dentales, más sofisticados dentífricos y cepillos, hilos dentales y colutorios… y más caries. Los odontólogos insisten que para conservar la dentadura basta con una buena higiene dental, y sin embargo a pesar de nuestros esfuerzos, todos sabemos que en la próxima visita nos encontrarán nuevas caries para perforar y rellenar.

Todo el actual tinglado médico-cosmético se basa en una teoría errónea: la placa dental. Este paradigma se fundamenta en el principio de que nuestros dientes y nuestra saliva no sirven para nada. No tenemos defensa frente a las voraces bacterias, solo los profesionales del taladro son capaces de prolongar por unos pocos años el inevitable final: la pérdida de nuestra dentadura.

Sin embargo, hay muchos pueblos y muchas culturas en el mundo cuyos integrantes jamás se han cepillado los dientes, y apenas tienen piezas careadas. Y resulta que cuando se les ha estudiado, se ha encontrado que su excelente salud dental se debe a su dieta natural; es decir, una alimentación que no incluye ni azúcar ni ningún otro alimento procesado industrialmente. Pero lo más grave la odontología oficial ignora o silencia, es que nuestros dientes están vivos y tienen mecanismos de defensa y regeneración. Son varios los científicos que hace años demostraron que por los túbulos de la dentina circula el fluido dentinal, encargado de mantener nuestros dientes vivos, sanos y mineralizados, a prueba de cualquier bacteria.

¿Entonces qué hacer para evitar al dentista y mantener una dentadura sana? Pues lo mismo que se aconseja para evitar todo tipo de enfermedades: una dieta basada en alimentos naturales no procesados, no industrializados. Lo mismo que comían nuestras abuelas.

La causa real de la enfermedad.
Síntomas físicos y mentales.
La causa de la enfermedad crónica.
Síntomas de la verdadera curación.
La enfermedad aguda y crónica.
Obtención del Record.
Análisis de los síntomas.
Primera y segunda prescripción.
Repetición de dosis.
Miasmas cónicos: Psora, Sycosis, Sífilis.
Casos clínicos.