De la Primitividad Americana (El Orígen de los Arios)
De la Primitividad Americana (El Orígen de los Arios)
- EAN: 61774
- ISBN: 61774
- Editorial: EdicionesTierra Polar
- Encuadernación:
- Medidas: 140 X 215 mm.
- Páginas: 62
(0 Comentarios)
Comenta y valora este libro
AGOTADO
Descripción
De la primitividad americana del erudito Emeterio Villamil de Rada (La Paz, 3 de Mayo de 1804 – Rio de Janeiro, 13 de Octubre de 1880), obra publicada inicialmente en 1876, constituye el primer trabajo sobre el origen de la primitiva lengua aria en América, hecho que remite implícita y necesariamente a la existencia de la raza e historia primeval y, según explica el autor, el origen de las emigraciones y población del globo, dimanando de este continente.
Los postulados de Villamil de Rada contravienen todos los dogmas de la historia: Ha establecido el origen en América del hombre –propuesta por cierto no aislada por cuanto figuras como Alcide D’Orbigny, Florentino Ameghino, Paul Broca, Francisco P. Moreno, Roberto Rengifo y Arthur Posnansky, entre otros grandes conocedores de la historia americana han sostenido la misma idea– y su emigración a otras latitudes, sentando las bases de las civilizaciones indo-germanas cuyas huellas las rastrea por medio de la lengua y las tradiciones culturales.
Sintetizando esta visión, Villamil de Rada ha escrito: Las investigaciones geológicas y lingüísticas, presentadas en la obra, tienden a mostrar, que la América ha sido la cuna del primer hombre, y que en ella se conserva todavía su primitivo lenguaje, y es en él que son basados todos los idiomas de los pueblos cultos.
Es la historia casi olvidada del grupo aborigen pre-indígena: La raza dolicocéfala de los arios.
Otros libros de Civilizaciones
Civilización olvidada
Sobre la base de su teoría revolucionaria de que los orígenes de la Gran Esfinge de Egipto se remontan mucho más allá del 2500 a.C., el geólogo Robert Schoch analiza la evidencia científica de una civilización avanzada anterior al antiguo Egipto, Sumeria y Grecia, así como la catástrofe que destruyó la alta cultura temprana hace casi 12.000 años y lo que su legado puede enseñarnos sobre nuestro propio futuro.
Combinando evidencias de múltiples disciplinas científicas, Schoch argumenta que el abrupto final de la última edad de hielo, alrededor del 9700 a.C., se debió a una agitada actividad solar, con su consecuente impacto en las culturas y civilizaciones superiores de la época y un retraso para la humanidad de miles de años.
La civilización resurgió alrededor del 3500 a.C. Schoch explora cuántos monumentos megalíticos antiguos, petroglifos, ciudades subterráneas, tradiciones indígenas y leyendas encajan lógicamente en su lugar, incluidos los orígenes de los glifos rongorongo reinterpretados de la Isla de Pascua y el antiguo entierro del complejo Göbekli Tepe en Turquía.
Schoch presenta la evidencia científica que sugiere que la historia podría repetirse con un estallido solar lo suficientemente poderoso como para dejar un panorama devastador en la sociedad moderna. Debemos prestar atención a la advertencia megalítica del pasado y prepararnos colectivamente para futuros episodios.
dto.
Los hijos de Mu
Después de rastrear el continente de Mu por el globo terrestre, según narra en El continente perdido de Mu, Churchward sale ahora en busca de las huellas que dejaron los habitantes de Mu, ese gran continente perdido que fue la cuna de la civilización actual y el punto de origen terrenal de nuestro saber y nuestra cultura.
En su incansable búsqueda, nos descubre en este nuevo episodio las líneas de colonización partiendo de Mu hacia el este y hacia el oeste. Churchward se detuvo con admiración en el valle de México, que describe como el lugar de la Tierra con mayor atractivo y encanto. Su extensa andadura lo llevó a desentrañar el rastro de Mu también en Suramérica, en la Atlántida, en Europa, Asia y África.
El legado que nos deja este impresionante relato acerca del verdadero origen de la historia del mundo no te va a dejar indiferente. La pasión del autor por desvelar y revelar sus descubrimientos, sin contar con los avances tecnológicos que hoy día habrían hecho su labor tal vez menos difícil, consigue dar un vuelco a la historia escrita de la humanidad tal como la conocemos hoy día. Al mismo tiempo. brinda una comprensión más profunda de los componentes del ser humano y el papel que desempeñamos tras ese largo viaje desde Lemuria, la tierra madre de nuestra civilización.
dto.
La espiritualidad de los habitantes de América a través del tiempo
Una Historia espiritual de América. La arquelogía, los códices prehispánicos, la mitología, el nagualismo, Rudolf Steiner (fundador de la antroposofía en el siglo XX) y Juan de san Grial (renovador del catarismo en el siglo XXI) aportan visiones a veces complementarias sobre los antiguos habitantes de América. A partir de ellas, este libro descubre nuevas perspectivas aún.
Muchas tribus indias norteamericanas veneraban al gran espíritu danzando alrededor del fuego o de un poste o tótem. El gran espíritu es el mismo que el dios viejo del fuego de Mesoamérica, alrededor de cuyo brasero da n zaban sobre la pirámide circular de Cuicuilco (México). Y este dios viejo del fuego es el mismo que el Señor de la dualidad en Mesoamérica: dios padre como manifestación masculina de la divinidad padre-madre (Ometeo tl). Diosas madres eran Tonantzin y Coatlicue en Mesoamérica, Mama Pacha y Mama Qucha en los Andes.El dios mesoamericano Quetzalcóatl (Kukulkán) y el andin o Viracocha manifestaron probablemente a dios hijo. En Mesoamérica, el autosacrificio de los dioses produce los astros: el sol, la luna, Venus y las estrellas. Desde hace más de mil años, Quetzalcóatl, sus seguidores y los naguales han sacrificado su cuerpo físico en el fuego interno, convirtiéndolo en cenizas y liberándose de él como final de un camino de recuperación de su divinidad.
¿Cómo sobr evivieron a esa muerte iniciática, resucitando en cuerpo luminoso? Quetzalcóatl dijo al volver: ‘Mi madre divina, la del manto de estrellas, me infundió un nuevo aliento, un aliento inmortal’.
Juan de San G rial recuerda que ‘En los iconos la reina celestial suele ataviarse con una ca pa azul oscura salpicada de estrellas , como regente del mundo estelar’ (ejemplos son la Virgen de Guadalupe y el cuerpo de la diosa egipcia Nut). Ella le reveló sobre Cristo lo mismo que dijo Quetzalcóatl:‘El Hijo divino revivió en mis brazos’, y puede volver a hacerlo dentro de nosotros: ‘Que resuc ite el Señor en mí por tu gracia’. En México, el nagual indio don Juan dijo que la verdadera Madre Divina es Poder, y la naguala María Elena reveló desde una dimensión superior: ‘Ella me llevó ami actual libertad espiritual’.
dto.
El rey que se negó a morir
En esta novela escrita en secreto con el fin de no incitar críticas sobre sus controvertidos descubrimientos, Zecharia Sitchin teje un relato de ceremoniales antiquísimos, traiciones accidentales, relaciones entre dioses y hombres y viajes interplanetarios, y habla de la milenaria búsqueda de la inmortalidad. En ella, el autor narra los ancestrales rituales sexuales sumerios, el linaje anunnaki de los dioses que vivieron en Sumer, viajes interplanetarios, las ceremonias del Oráculo de Anu y la relación de Gilgamesh con la diosa Ishtar. (1920-2010) eminente orientalista y experto en temas bíblicos, nació en Rusia y creció en Palestina, donde adquirió un profundo conocimiento del hebreo moderno y antiguo, de otras lenguas semitas y europeas, del Antiguo Testamento y de la historia y la arqueología de Oriente Próximo. Licenciado en la Universidad de Londres en Historia Económica, trabajó como periodista y editor en Israel durante muchos años antes de entregarse al trabajo de su vida: Las Crónicas de la Tierra. Destacó por su capacidad para leer y traducir textos
dto.