La Fisonomía es una ciencia cargada de una amplia información acumulada durante siglos. Desde hace miles de años en China se tenía la Fisonomía como algo imprescindible para averiguar si cada persona tenía la capacidad para sus responsabilidades. Pitágoras asociaba la forma del rostro con la conducta y exigía un previo estudio fisonómico a sus aspirantes a discípulos antes de admitirlos. Abraham Lincoln dijo: "Cualquier persona con más de 40 años es responsable de su rostro". La Fisonomía tiene por objeto analizar y estudiar cómo somos, mediante algo tan simple y a la vez personal como son nuestros rasgos, principalmente en nuestro rostro. A través de esta obra se aprenderá a descubrir qué mensajes emite un rostro. Podremos descubrir de una forma sencilla y muy fácil el antiguo y noble arte de "leer la cara y su expresión". Lo que ayudará a mejorar nuestra vida en el ámbito personal, social y profesional. Nos puede orientar a presentar "la mejor cara". Ser más persuasivos y eficientes en el trabajo y al comunicarnos en nuestras relaciones personales. Nos permite vernos a nosotros mismos tal como nos ven los demás. Los autores pretenden mostrar la forma innata de comportarse según los rasgos y los cambios que conscientemente cada uno puede elegir hacer, si lo cree conveniente.

Partiendo de un análisis del mito de Tristán, el autor se remonta a sus orígenes religiosos, y lo relaciona luego con la pasión y el misticismo, la literatura, la guerra, el adulterio, la acción y el matrimonio. Uno de los libros más clásicos e importantes sobre la materia.

"Algunos pensamos que lo que hay detrás de las cosas es importante"
Malkuth no es un maestro cualquiera. Es el maestro que cada uno lleva dentro. Es la sabiduría natural que enlaza con nuestro humor y nuestra sonrisa dentro de los quebraderos de cabeza cotidianos.
dar vida a Malkuth es permitir que todos podamos creer de nuevo en el maestro interior, que no solo se sienta sobre un cojín para meditar sino que se lo come cuando tiene hambre o lo tira contra alguien que le molesta con sus preguntas.
Detrás de Malkuth ¡hay un propósito!; delante, ¡esperanza!; y dentro de él, ¡un gran corazón!