El Ramayana, el Mahabharata y el Bhagavad Gita : epopeyas de la India
El Ramayana, el Mahabharata y el Bhagavad Gita : epopeyas de la India
- EAN: 9788499500898
- ISBN: 9788499500898
- Editorial: Ediciones Librería Argentina
- Año de la edición: 2012
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 140 X 210 mm.
- Páginas: 70
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Disponible 48/72 horas
Descripción
Entre los innumerables poemas épicos o epopeyas que enriquecen la literatura sánscrita, destacan por méritos propios: el Ramayana, el Mahâbhârata y el Bhagavad Gita, que describen los usos, costumbres, creencias y cultura de los antiguos monumentos de la poesía sánscrita.
El Ramayana es considerado como la primera y más antigua producción poética, en forma de fábulas y narra la historia del rey Rama y su familia.
La epopeya titulada Mahâbhârata contiene la historia de una raza que desciende del rey Barata, hijo de Dushyanta y de Sakuntala. El Mahâbhârata es la epopeya más popular de la India y goza de una autoridad análoga a la que envuelve a los poemas de Homero en la antigua Grecia.
El más notable episodio del Mahâbhârata es el inmortal poema del Bhagavad Gita, que significa: "El canto del Señor" o el canto celestial. Es la escritura más popular de la India y que contiene las mayores enseñanzas. Consiste en un diálogo entre Krishna y Arjuna, en el momento de entablar la batalla de Kurukshetra.
En estas obras, se refleja el pensamiento de los hindúes, que igual que los cristianos, creen en un Dios individual, sin embargo ellos van más allá y creen que son Dios, esto es que Dios se manifiesta en ellos y que viven y están con Dios. También creen que hay un fondo de verdad en todas las religiones y las respetan a todas, porque la verdad en este mundo no se encuentra por sustracción o por adición.
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Upanisad, con los comentarios advaita de Sankara
Los textos upanisádicos son poemas filosóficos. Casi siempre los encontramos en forma de versos y como diálogos entre un maestro de sabiduría y su discípulo. La enseñanza trata sobre las verdades últimas de la existencia, y por la índole de su contenido, se emplea a menudo un lenguaje metafórico. Aquello de lo que se dialoga es enseñanza secreta, y lo secreto, en este caso, no alude a algo de lo que no se tiene información, sino que se refiere a lo que permanece oculto para quien no tenga los ojos contemplativos u "ojos para ver", según la frase evangélica.
La no-dualidad es la esencia de las Upanisad. No se limita a interpretaciones intelectuales, sino que se presenta como un reto para despertar la sabiduría. Las proposiciones upanisádicas tienen como finalidad llevar al investigador a la experiencia no-dual, es decir, a la unidad de conciencia.
Por la explicación del filósofo Sankara a estos textos, las verdades reveladas y reveladoras de las Upanisad han sido incluidas en el entramado lógico de un sistema metafísico: la advaita. Sus comentarios dan una explicación racional a enseñanzas que muchas veces trascienden la razón discursiva.
Se suele decir que unos textos son revelados o contienen sabiduría cuando incitan al lector en esta dirección trascendente. Al leer los que ahora presentamos, se comprenderá enseguida hasta qué punto son prototipo de libros revelados. Por eso, si un ser humano alberga en su interior una demanda por descubrir las verdades últimas, en la lectura de estos poemas filosóficos encontrará un caudal inagotable de inspiración.
dto.
Sadhana : la vía espiritual
Quizás sería bueno en mi descargo, el explicar que el objeto de los artículos publicados en este libro no ha sido el de hacer un tratado filosófico, ni que tampoco este libro ha sido abordado desde un punto de vista académico.
Pero como he sido educado en una familia donde los textos de los Upanishads se utilizan en el culto diario, y he tenido ante mí el ejemplo de mi padre, que vivió su larga vida en la más íntima comunión con Dios, pero sin olvidar sus deberes para con el mundo, y de poner un vivo interés en todos los asuntos del sufrimiento humano sin ninguna excepción; en estos ensayos, se puede esperar, que los lectores occidentales tengan la oportunidad de entrar en contacto con el antiguo espíritu de la India tal y como se revela en los textos sagrados y como se manifiesta en la vida de hoy.
Todas las grandes formas de expresión del hombre tienen que ser evaluadas, no por su letra, sino por su espíritu, espíritu que permanece inmutable a lo largo de la Historia.
El significado de las palabras vivas que salen de las experiencias de los grandes corazones nunca puede ser explicado del todo por ningún sistema de interpretación lógica. Tienen que ser infinitamente explicadas por los comentarios de las vidas individuales y adquieren un misterio añadido en cada nueva revelación.
Para mí los versos de los Upanishads y las enseñanzas de Buda, cual emanaciones que son del espíritu, están por lo tanto dotadas de vitalidad para un crecimiento sin límites.
RABINDRANATH TAGORE, fue un escritor y filósofo indio, que trató de mejorar las relaciones entre Occidente y la India.
Nacido dentro de una rica familia india, vivió su infancia y juventud en un ambiente cultural privilegiado, pero siempre se preocupó por los más desfavorecidos de la sociedad.
Escribió su primer poema a los 8 años y a los 17 publicó su primer libro. A esa edad viajó a Inglaterra para estudiar Derecho en la University College de Londres, pero pronto abandonó estos estudios para regresar a su país.
Fue autor de narrativa, poesía, teatro y ensayos, escritos por lo general en lengua bengalí, que él mismo traducía al inglés. Una literatura impregnada de religiosidad, amor por la naturaleza y la tierra, con una fina sensibilidad para entender el alma infantil y con una inspiración religiosa por encima de cualquier credo, donde la observancia de la ley suprema del amor era su pilar.
Fundó en su propiedad bengalí la escuela Santiniketan, para la enseñanza de filosofías orientales y occidentales, que más tarde se convertiría en la Universidad Internacional VisvaBharati.
Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1913 y en 1915 fue nombrado caballero por el rey Jorge V, título al que renunció tras la matanza de Amritsar en 1919, en la que las tropas británicas mataron a 400 manifestantes indios.
Recorrió el mundo dando conferencias, viajando por Inglaterra, Japón, Estados Unidos, Perú, Argentina y por el sudeste asiático.
En 1929 se inició en la pintura, de la que hizo varias exposiciones entre ellas una en París, y a la que dedicó los últimos años de su vida.
dto.
