Expertas enseñanzas de un matrimonio comprometido que practica la sexualidad extática en un estilo de vida moderno. Proporciona todo lo que un hombre necesita saber para satisfacer los anhelos físicos, emocionales y espirituales en una relación sexual, además de cómo llevarse a sí mismo a nuevas alturas de éxtasis en el proceso.

No es facil ser un buen amante. Con más libertad, sabiduría y conocimiento del cuerpo, la mujer de hoy sabe más como para conformarse con un sexo previsible basado en el desempeño. Secretos Tántricos para Hombres proporciona todo lo que un hombre necesita saber para satisfacer los anhelos físicos, emocionales y espirituales en una relación sexual --y cómo llevarse a sí mismo a nuevas alturas de éxtasis en el proceso.

Kerry y Diane Riley utilizan antiguos secretos tántricos para mostrar la manera de transformar el sexo en una apasionada forma de hacer el amor; el placer en éxtasis, y la relación en unión. Sus expertas enseñanzas representan un matrimonio comprometido que practica la sexualidad extática dentro de los desafíos de un estilo de vida moderno. Los autores continuaron a las parejas técnicas para hacer el amor logrando, con más frecuencia, más altas prácticas y prolongados estados de intensidad orgásmica, además de experimentar hacer el amor como una práctica sagrada. Mediante su enfoque, las parejas encontrarán nuevas maneras para satisfacerse en los niveles de cuerpo, corazón y alma, para mantener vivo su amor y pasión sexual.

Más que enseñar posiciones para hacer el amor acrobática y eficientemente, el Tantra rescata el aspecto más visible y por ello más útil de esta encarnación que se vuelve problemática: el peso liberador de lo sensorial.

Más allá de la expresión emocional a ultranza y más acá del puritanismo, libre del comercialismo new age de lo sexual y sin caer en la terapia del cuerpo, en esta obra se enseñan prácticas meditativas y rituales que buscan, sí, reforzar el papel de los sentidos en el objetivo de la muy posible, casi obligada trascendencia. El banquete, la ofrenda del cuerpo y el orgiasmo entre otros, son en último término puestos al servicio de la compasión que rescata el equipo sensorial con el fin de colaborar en la liberación de los seres sintientes.
Esta revaloración del valor de lo sensual pasa por la defensa del anticonformismo, pues es en lo conocido, en lo moral, en el cargar el karma donde se incuban los enemigos de nuestra plenitud y nuestra liberación.