La vida y la muerte son dos extremos de una línea temporal llena de nacimientos y pérdidas. Las pérdidas dolorosas e injustas desatan la impotencia, la rabia o el dolor y nos dejan una sensación de miedo e inseguridad muy difíciles de reparar que acaban manifestándose en forma de dolencias físicas: migrañas, cefaleas, ansiedad ... Aceptándolas, aprenderemos a gestionar sufrimientos y convivir con ellas. Para hacer frente a la pérdida de nuestra posición socioeconómica, de la salud, de la libertad, de la juventud, del amor o incluso de la muerte a la que tenemos tanto miedo propongo que entrenes tus emociones y pensamientos utilizando la imaginación, la visualización y la reflexión para que modifiques tu comportamiento como fruto del proceso de duelo, aunque sientas impotencia, ganas de llorar o miedo de salir a la calle.

Un año de pensamientos para ayudarte a atraer más luz, abundancia e inspiración a tu vida. En sus páginas, una de las autoras con más seguidores en la red en materia de desarrollo espiritual y espiritualidad nos invita a pararnos un minuto al día para reflexionar y vivir en mayor armonía y consciencia los 365 días al año. Conceptos como la aceptación, la gratitud y la motivación se tratan en pequeñas píldoras buscando guiar al lector a ritmo de las estaciones en las distintas etapas del proceso personal o del ciclo anual en sí mismo: florecer, celebrar, soltar y reflexionar.
AUTOR Nací en Madrid hace ahora 30 años. Me enamoré del mundo jurídico, nuestra relación se tomó una pausa, me acerqué al coaching y, finalmente, ha ocurrido algo que no aparecía ni en mis mejores sueños: dedico gran parte de mi tiempo a escribir. Después de varios años compartiendo reflexiones en mis redes sociales y de crear mucho contenido para mi blog y distintos medios, coloco ahora este libro en tus manos. Con él pretendo compartir algo muy íntimo, tan íntimo como lo es un pensamiento por día; de esos pensamientos que me acompañan con un café por la mañana y sobre los que te invito a reflexionar. La vida sucede con el movimiento y después de escribir Slow Life, Guía práctica para un auténtico cambio de vida, supe que el siguiente paso era este «año de pensamientos». Para ti, para con quien quieras compartirlo y, finalmente, para mí; para que podamos volver a él siempre que queramos.

El mundo en que vivimos se ha vuelto inseguro, peligroso, deprimente y, sobre todo, volátil e inestable. Atrás quedó la sociedad sólida de nuestros antepasados marcada por una cosmovisión predecible, ordenada y con visión de futuro. La historia, la política, la filosofía, las tradiciones, ritos y creencias que formaron nuestro universo cultural, se diluyen y desvanecen en una nueva realidad social marcada por cambios y mutaciones que suceden a un ritmo hiperacelerado y vertiginoso.

 En medio de este caos, este libro busca enfrentar la marea autodestructiva en la que se ha sumergido nuestra sociedad. ¿Cómo enfrentamos este panorama sombrío? A través de pequeñas fábulas e historias poderosas que contienen una profunda enseñanza, Mundo volátil nos anima a encontrar verdades absolutas que nos lleven a la estabilidad mental y la paz espiritual que necesitamos en nuestra alma. El mundo es el resultado de nuestras ideas, y aún estamos a tiempo de cambiar el caos en el que se ha sumergido nuestra vida. ¡Usted puede convertirse en embajador de esperanza en un mundo que está a punto de diluirse!

La ciencia de los minihábitos destapa las incongruencias de la mayoría de las estrategias de crecimiento personal, estrategias de superación que van en contra de las reglas naturales de tu propio cerebro y que a la larga lo único que consiguen es alimentar la culpa y la frustración. Un minihábito es una pauta sencillísima de conducta positiva, que puedes aplicar cómodamente en tu día a día. Cumplir con un minihábito requiere un esfuerzo tan nimio que es imposible flaquear. Para conseguir resultados permanentes tienes que dejar de luchar contra tu cerebro y actuar según sus reglas. Cuando lo haces, el miedo, la duda y las vacilaciones desaparecen de la ecuación y te descubres a ti mismo como amo y señor de una fuerza de voluntad que ni sospechabas poseer. Hacer un poquito es mejor que no hacer nada (matemática pura), y hacer un poquito todos los días es infinitamente más efectivo que hacer mucho en un día. Porque hacer un poquito cada día es suficiente para cristalizar un hábito fundamental que puede cambiarte la vida.