Niños atentos y felices con Mindfulness
Niños atentos y felices con Mindfulness
- EAN: 9788417338220
- ISBN: 9788417338220
- Editorial: Grijalbo
- Año de la edición: 2019
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 175 X 210 mm.
- Páginas: 190
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Disponible 48/72 horas
Descripción
¡Mindfulness para peques! Enseña a tus hijos a gestionar sus emociones y a escucharse a ellos mismos.
Ejercitar la mente de nuestros hijos debería ser tan importante como cuidar su cuerpo. Este libro nos ayudará a enseñar a nuestros hijos una nueva manera de ver el mundo para controlar sus emociones, a través de técnicas de mindfulness adaptadas a su edad y a los problemas y personalidad de cada niño.
Sin darnos cuenta, el frenético ritmo del día a día afecta de manera devastadora al desarrollo emocional de nuestros hijos. Por un lado, conductas como las rabietas y los celos y, por otro, la incapacidad de los pequeños para desarrollar la atención son el reflejo de nuestros hábitos dictados por el estrés.
Con el fin de ayudar a nuestros hijos a gestionar las emociones, conocer sus propios sentimientos y mejorar su capacidad de atención, Teresa Moroño, tras años impartiendo cursos a niños y adolescentes, nos guiará por el viaje del mindfulness a través de cuentos y explicaciones prácticas y sencillas para el día a día. Además, Teresa incluye capítulos especiales para situaciones más difíciles como el bullying. A partir de sus indicaciones, el lector podrá crear su propio programa de mindfulness adaptado para cada niño.
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Zen para niños
El zen es una manera de observar con atención nuestra vida y el mundo que nos rodea para compartir el amor y la compasión con todas las personas, y con todas las cosas.
La autora explica, de forma clara y sencilla, qué significa la palabra zen, e invita a los niños a observar, en silencio, algo tan simple como su propia respiración y a percibir lo que se siente al estar vivo.
En breves capítulos, Laura Burges cuenta historias cercanas y entretenidas que ilustran conceptos como la bondad, la generosidad, la paciencia, la sabiduría o la amistad, entre otros. Con las delicadas y coloridas ilustraciones de Melissa Iwai, esta guía también plantea preguntas, propone meditaciones o llevar un diario, así como divertidas actividades y manualidades.
dto.
Niños que cooperan
Cómo ayudar a los niños a crecer sin utilizar castigos no recompensas. Niños que cooperan es un libro revolucionario para padres de niños entre dos y ocho años. Basado en la investigación en los campos de la neurofisiología y del desarrollo infantil, este enfoque le mostrará cómo prevenir luchas de poder y crear una conexión cariñosa con sus hijos para toda la vida. Aprenderá cómo ayudar a sus hijos a crecer siendo cooperativos, compasivos, competentes, no violentos y alejados de las drogas. Con ellas aprenderá a: Comprender las emociones de sus hijos. Ayudar a sus hijos a superar miedos. Proporcionar un ambiente de aprendizaje estimulante. Conectar con sus hijos a través del juego. Poner límites sin utilizar castigos ni recompensas. Lidiar con la rivalidad entre hermanos de forma creativa. Evitar conflictos acerca de la comida.
dto.
El Eneagrama Infantil
¿Qué es el carácter, cómo se describe, acaso tiene forma en el inconsciente? Imagínese que llega a un peaje en la autopista, tras el cual surgen 9 carreteras y algo en usted, aún no sabe qué, le induce a escoger una de las nueve opciones. Todas tienen el mismo destino, pero cada una encierra parte de una clave que necesita para llegar al final de su trayecto.
Sea cual sea la que haya escogido, parece que una corriente mística muy antigua en la historia, el sufismo, ya se ocupó de categorizar al carácter en 9 tipos de expresión según sus necesidades, miedos y modos de expresión, el Eneagrama. Dichos modos parecen darse tanto en el comportamiento como en la expresión física del individuo.
Pero la cuestión clave es si conocer el carácter de nuestros hijos e hijas nos otorga la posibilidad de conocerlos más profundamente y de colocarnos en una actitud de apoyo más coherente con su maduración.
¿Cómo es nuestro hijo? ¿Es conciliador, pasivo o defensor? ¿Tiende a ser delgado o gordito?... Si nuestro niño tiene un eneatipo, describirá un conjunto multidimensional de expresiones que podrán ser fortalecidas o empobrecidas por otro eneatipo, conduciendo su crecimiento hacia una integración sana o alejándolo de ella.
Todas estas cuestiones, y muchas otras, son las que abordaremos aquí y esperamos de corazón que resulten de utilidad, sin olvidar nunca que bucear en el universo espiritual del ser humano no deja de ser una aventura ciertamente desconcertante
dto.
Una civilización niñocéntrica
Hace mucho tiempo que nuestra civilización perdió el eje respecto a la naturaleza de los seres humanos. Hemos sido creados para vincularnos espontáneamente con nuestro entorno, con el respeto y el equilibrio suficientes para vivir en armonía.
Sin embargo, hoy estamos perdidos. Generamos violencia, maltrato, guerras, enfermedades y malestar. La buena noticia es que los cambios para crear un contexto amoroso y solidario dependen de cada uno de nosotros: mujeres y hombres adultos.
En concreto, ¿qué podemos hacer? Los niños siempre hemos sido la guía más confiable. Se trata de reanudar el camino original, precisamos volver a la fuente. A la raíz. Y las raíces de los seres humanos somos los niños. Los niños reales que hacen parte de nuestro entorno, tanto como los niños que nosotros hemos sido o los niños que nacerán en cualquier momento. Antes, ahora o más tarde, es igual.
Los niños nacemos en eje con nosotros mismos. Llegamos a la vida terrestre sin lenguaje sin cultura sin mandatos sin juicios de valor sin moral sin miedo. Solo pretendemos desarrollar nuestro sí mismo en armonía. Una civilización respetuosa, amorosa, solidaria y beneficiosa para todos debería ser niñocéntrica. Es decir, organizada según las necesidades de los más pequeños. Adaptada a los más pequeños. Fácil y dichosa para los más pequeños. ¿Cómo haríamos algo así? Es relativamente sencillo.
En todas las áreas, deberíamos estar al servicio de los niños, y no al revés. Deberíamos adaptarnos a todo aquello que el niño manifiesta o reclama en lugar de pretender que los niños se adapten a la comodidad de los adultos.
¿Hasta cuándo? Hasta que el niño se sienta confortable. Esa es toda la medida: El confort de un niño. Por eso, en el presente libro ofrezco propuestas concretas centradas en el bienestar original del ser humano, destacando los vínculos primarios, es decir, la relación cariñosa entre adultos y niños. Estoy segura de que si confiáramos en la naturaleza instintiva de cada niño, recuperaríamos el sentido común, la alegría y la prosperidad. Y, sobre todo, recuperaríamos algo que hemos perdido hace muchas generaciones: la capacidad de amar al prójimo.
dto.
