Tzolkin. Activa tu memoria cósmica
Tzolkin. Activa tu memoria cósmica
- EAN: 9789689444046
- ISBN: 9789689444046
- Editorial: Saga Ediciones
- Año de la edición: 2005
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 180 X 240 mm.
- Páginas: 221
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AGOTADO
Descripción
Antiguas tradiciones y profecías sagradas refieren el final de un gran ciclo de gestación y ascensión de la actual humanidad, de 26.000 años según la cosmovisión maya, denominado "Proceso de Embriogénesis Humana", que ha de concluir en el año 2012. Además, anticipan grandes eventos, capaces de modificar radical y definitivamente las condiciones y características de las expresiones de la vida en nuestro planeta.
Para poder sortear esos drásticos cambios, hay un requisito fundamental: vibrar física, emocional y mentalmente en un estado superior de conciencia.
"Sólo la paz interior conduce a la paz mundial", y el Tzolkin, también llamado "Calendario Sagrado Maya", es la más preciada herramienta para alcanzar esa paz interior y las Octavas Superiores de Conciencia en nuestro tránsito desde la tercera a la quinta dimensión. Y lo hace al darnos a conocer (el lector contará para ello con la brújula que incluye esta edición), a partir de nuestra fecha de nacimiento, quiénes somos (Umbral Galáctico), cuál es el propósito trascendente e irrenunciable de nuestra vida (Espiral Ascensional) y cuáles los orígenes o causas de nuestra presente incorporación (Energía Remanente), de modo que podamos llegar a ser, hacer y tener todo aquello que por ley universal, evolución y ascensión nos corresponde ..
Los "Énfasis" de esta obra son una forma de aproximación a las 33 Claves Ascensionales Maya, cuyo propósito es facilitar a cada uno el acceso al significado, el conocimiento y la sabiduría contenidos en los 20 Sellos Solares y los 13 Números Totémicos o Tonos Galácticos, para que cada uno active en sí, para sí y por sí mismo el Poder Co-creador que habita en nosotros y es la esencia del Ser Quintadimensional.
Hernán Acosta, su autor, vuelca en ellos su visión, el conocimiento directo alcanzado y sus propias vivencias del Tzolkin, y los presenta sólo como un medio para que el lector llegue a despertar
y activar su propia sabiduría y conocimientos acerca de lo que el Tzolkin es. Las energías se activan, única y empíricamente, al entrar, giro tras giro (en períodos de 260 días), en las 20 Espirales Ascensionales de 13 días cada una, que conforman la matriz circular Tzolkin, y llegan a constituir en nosotros verdaderas "olas de energía radiante", y dan sentido y significado a nuestras vidas y nuestra búsqueda del camino de regreso a la casa del Padre.
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El rey que se negó a morir
En esta novela escrita en secreto con el fin de no incitar críticas sobre sus controvertidos descubrimientos, Zecharia Sitchin teje un relato de ceremoniales antiquísimos, traiciones accidentales, relaciones entre dioses y hombres y viajes interplanetarios, y habla de la milenaria búsqueda de la inmortalidad. En ella, el autor narra los ancestrales rituales sexuales sumerios, el linaje anunnaki de los dioses que vivieron en Sumer, viajes interplanetarios, las ceremonias del Oráculo de Anu y la relación de Gilgamesh con la diosa Ishtar. (1920-2010) eminente orientalista y experto en temas bíblicos, nació en Rusia y creció en Palestina, donde adquirió un profundo conocimiento del hebreo moderno y antiguo, de otras lenguas semitas y europeas, del Antiguo Testamento y de la historia y la arqueología de Oriente Próximo. Licenciado en la Universidad de Londres en Historia Económica, trabajó como periodista y editor en Israel durante muchos años antes de entregarse al trabajo de su vida: Las Crónicas de la Tierra. Destacó por su capacidad para leer y traducir textos
dto.
Es un buen día para morir. El guerrero indio
Selección Y Prólogo de Esteve Serra
La vida del guerrero piel roja era como un
juego que perseguía el desarrollo de las
cualidades viriles y, al mismo tiempo, como
en los caballeros medievales, una vía espiritual.
Caballo Loco, Toro Sentado, Gerónimo..., nombres de guerreros famosos que por sí solos evocan las épicas luchas de la «Conquista del Oeste». La imagen habitual de simple salvajismo del guerrero indio se ve desmentida por el testimonio de cuantos lo conocieron real-mente, y por sus propias palabras. El guerrero era, junto con el hombre santo, el producto supremo de la civilización india: su prototipo encierra un cúmulo de virtudes que hacen de él una figura admirable. Y es que para ser un buen guerrero tal como lo entendían los indios, no bastaba tener un valor extraordinario; había que ser, también, generoso, desprendido, austero, noble: en definitiva, un auténtico caballero. Y así es cómo sus propios enemigos describieron muchas veces a los luchadores indios: verdaderos caballeros para los que la guerra era al mismo tiempo un juego que servía para fomentar las cualidades viriles y una institución sagrada, un modo de vida y un «camino de perfección».
Tal vez la imagen más conocida del indio norteamericano es la del guerrero montado a caballo con su penacho de plumas, su arco y sus flechas, que tanto han popularizado el cine y la literatura. Nombres legendarios como Toro Sentado, Caballo Loco, Gerónimo, y tantos otros, han pasado a formar parte del imaginario colectivo del hombre del siglo XX. En esas presentaciones populares del guerrero indio, suele dar-se de éste la idea de un salvaje sanguinario que nada respeta. Esta idea es completamente falsa. Las guerras de los indios contra el invasor blanco fueron duras por-que eran una lucha desesperada por salvar su tierra y su modo de vida, que para ellos eran sagrados. Pero la guerra, para el indio, es igualmente una institución sa-grada, y en cierto modo también como una especie de juego, cuyo fin es el desarrollo de las cualidades viriles en los hombres y el mantenimiento de un nivel altísimo de autoexigencia personal que daba como resulta-do las magníficas personalidades de los grandes guerreros. La guerra no perseguía la conquista territorial
dto.
Anunnaki. Los Creadores de la Humanidad
El autor presenta todas las evidencias sobre como, hace unos 445.000 años, los Dioses sumerios (Anunnaki) llegaron a la Tierra desde su planeta Nibiru, enbusca de oro y se vieron obligados a crear un “esclavo primitivo” que les sustituyera para realizar extracciones del mineral en las minas.
Este libro es una síntesis de todas las investigaciones llevadas a cabo sobre nuestra “historia prohibida” que demuestran como estos Dioses antiguos nos crearon genéticamente cruzándonos con los homínidos. Analizando la interacción de los Anunnaki con el ser humano descubrimos como, desde siempre, hemos estado controlados por ellos, para ser sometidos a sus decretos a través de guerras, religiones y naciones para mantenernos divididos.
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dto.
Atlántida
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dto.