Yoga , más allá de la mente pensante
Prólogo de Ramiro Calle
Yoga , más allá de la mente pensante
Prólogo de Ramiro Calle
- EAN: 9788411211765
- ISBN: 9788411211765
- Editorial: Editorial Kairós, S.A.
- Año de la edición: 2023
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 150 X 230 mm.
- Páginas: 348
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Descripción
Yoga, más allá de la mente pensante presenta una nueva perspectiva sobre la naturaleza de la mente y la consciencia basada en una revaluación de los antiguos yogas de Mahavira, Patañjali y el Buda. Mundy recupera la antiquísima y magistral enseñanza jainista sobre la relatividad y confirma la no-violencia como el único fundamento para una convivencia armoniosa, muestra el código profundo (y su descodificación) como la clave en la práctica de satipatthana y toma la antigua filosofía Samkhya como la más acertada aproximación acerca de la estructura fundamental del cosmos.
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Mis lecturas del Majabharata y el Ramayana
Ramayana significa «historia de Rama» y Majabhárata equivale a «Gran India», porque los antiguos arios, en opinión de Vivekananda, dieron a su país el nombre de Bhárata. En estas gigantescas epopeyas se encierra la más alta sabiduría hindú. Swami Vivekananda nos introduce en ellas de la manera más sencilla, dándonos a conoc er la historia y su simbología, señalando el significado espiritual de los episodios y su vínculo con otras religiones. Porque para Vivekananda, la religión no es teoría, ni dogma, ni liturgia, ni ritual, sino reconocimiento de la verdadera naturaleza del ser humano, de la unidad de la vida, de la paz y concordia entre todos los hombres sin distinción de raza, de la amorosa convivencia de los hijos de Dios.
dto.
Agenda de Madre vol. 13 . 1972 - 1973
“Antes de morir, la mentira se desencadena. La gente sólo entiende la lección de la catástrofe. ¿Será preciso que ésta llegue para que abran los ojos?”
Es el año del Wattergate, del viaje de Nixon a Pekín, el asesinato de los atletas israelíes en Munich, el primer embargo petrolero. Es el último camino de Madre. Un camino sembrado de insólitas vivencias y de visiones fulgurantes. El fin de un mundo, y el comienzo de otro… si queremos, o incluso aunque no queramos.
“A veces, es tan nuevo e inesperado que es casi doloroso”. Y nosotros le preguntábamos: “¿Pero es un estado fuera de la Materia?” “Yo no salgo de la vida material –nos confesaba–, pero… aparece muy distinta. Es rarísimo. Y es FÍSICO, ¡esto es lo extraordinario! Como si lo físico se desdoblara… Un estado nuevo en la Materia. Pero regido por algo que no es el Sol, no sé qué es… Estoy tocando otro mundo. Otra manera de ser…, peligrosa, pero maravillosa”.
Y cómo escuchábamos su pequeño hálito jadeante, cada vez más jadeante, que parecía venir de algún otro lado de la Tierra: “No hay diferencia entre la vida y la muerte. No es ni la vida ni la muerte, es… algo… ¿comprendes?, no es que desaparezca la muerte: LAS DOS están cambiando… en algo que no se conoce aún, que parece a la vez extremadamente peligroso y totalmente maravilloso”. ¿Y si la “muerte” fuera sólo el otro lado MATERIAL de nuestra pecera humana: una orilla soleada para una próxima especie? ¿Un nuevo estado de los dos lados del mundo en el que la vida y la muerte se mudan en… otra cosa? “Estoy caminando por una finísima línea, muy estrecha…” Y este grito, esta súplica: “¡Dejadme hacer el trabajo!”
El 17 de noviembre de 1973, ella, aparentemente, se extinguía… ¿por qué?
“La función no ha terminado,
esperad al último acto” –había dicho.
dto.
Ashtavakra Gita
El Ashtavakra Gita considerado dentro de la tradición filosófica y religiosa de la India como una de las obras fundamental del Advaita-Vedanta (Nodualismo), postula que sólo el conocimiento del Ser es la respuesta única al problema del conocimiento de la Realidad absoluta y también del sufrimiento humano. El propósito de la vida, en la tradición hindú, es la eliminación de todo sufrimiento y el logro de la dicha suprema, a través de la autorrealización del ser.
En los diálogos entre el legendario rey Janaka y el sabio Ashtavakra, la ignorancia, que es causa de todo sufrimiento humano, se caracteriza como la ignorancia de la identidad entre el ser individual. (Atman) y el ser absoluto (Brahman); esto lleva a asumir una identificación con los aspectos externos y transitorios de la persona: el cuerpo, la mente, el intelecto, etc., que son meros vehículos. El Ser es impersonal, imperecedero, omnisciente, es la experiencia final y permanente de quienes alcanzan el estado de liberación o de iluminación completa.
El ser, nuestra naturaleza genuina, no se describe como una entidad metafísica, extraña o ajena a nosotros que vayamos a adquirir; no es un doble ni una proyección ideal de nosotros mismos, sino que es nuestro estado natural, nuestra esencia. En eso radica la enseñanza de los yoguis y de los místicos hindúes.
Esta experiencia del ser no aleja ni desconecta del mundo, por el contrario, al recobrarse el sentido de unidad, la percepción de la realidad en cualquiera de sus niveles y el contacto con los demás seres humanos se vuelven mucho más profundos.
dto.
Bhagavad Gîtâ, Canto del Señor : seguido de selecto canto Uttara Gita
Sin duda alguna que el Bhagavad Gîtâ ha sido, es y será, en la India, la obra más leída, comentada y aplaudida de cuantas constituyen su riquísima literatura sagrada. De su valor filosófico daremos pálido vislumbre al decir que lo aceptan ortodoxamente y en él beben, como en cristalina fuente de verdad, todas las escuelas y sectas religiosas que al amparo de la nobilísima virtud de tolerancia florecen en Oriente cual ramas de un común tronco que con igual actividad por todas ellas distribuye su savia.
El estilo retórico del Bhagavad Gîtâ es de variada forma: unas veces de sublime sencillez; otras de enérgica elocuencia; algunas de opulenta grandeza; no pocas de patética emoción; pero siempre vivo, elevado, cautivante, atractivo, sin que en pasaje alguno descienda a los rastreros planos de la vulgaridad.
Si con la presente edición contribuimos en algo a difundir el conocimiento del Bhagavad Gîtâ, quedará nuestra conciencia satisfecha de haber cumplido con el deber que todo hombre tiene de colaborar en la interminable obra de la civilización humana.
dto.