El encuentro de oriente y occidente
Una mirada al rostro de Oriente y de la India, puede ayudarnos a descubrir y recuperar algo de nosotros mismos.
El autor de esta obra, sostiene que los habitantes del Occidente moderno, estamos preparados para buscar y escuchar la voz interior (la voz del silencio) que la India viene escuchando desde hace cientos de años. Pero, como el cachorro de tigre del cuento que aparece en esta obra, debemos escucharla, no de un maestro como la India, sino de nosotros mismos y de una manera peculiar: mirando a la India como ejemplo, pero estableciendo nuestras propias conclusiones, de acuerdo a nuestras propias tradiciones y nuestra forma de ser.
Ahora, podemos volvernos hacia adentro, buscar lo divino en nuestro interior, en la bóveda más profunda y escuchar dentro de nosotros la voz secreta, que es a la vez imponente y consoladora y que desde de dentro, nos otorga la gracia que sobrepasa todo entendimiento. Porque, como señaló Nietzsche: “Nuestras profesiones de fe, ya no tienen ninguna influencia perceptible ni en nuestra conducta pública ni en nuestro estado privado de esperanza. Los sacramentos no obran en muchos de nosotros su transformación espiritual y nos encontramos despojados, desvalidos y sin saber adónde acudir. Mientras tanto, nuestras filosofías académicas seculares, solo se preocupan por la información y no por esa transformación redentora que requieren nuestras almas”.
dto.
La filosofía Samkhya y el yoga
Samkhya, literalmente significa: enumeración, discriminación, clasificación; siendo sam (samyak): completo y khya: cálculo, por lo que es conocido como el sistema enumerador o racionalista.
La filosofía Samkhya, es una de las seis Dharsanas o escuelas ortodoxas de la filosofía hindú junto a: vedanta, yoga, mimamsa, niaia y vaisesika. También es la filosofía en la que se fundamentan los conceptos básicos del Ayurveda.
La filosofía samkhya, no niega la existencia de Brahman (Aquello, lo Absoluto), apenas no se refiere directamente al tema, al igual que ocurre en el budismo. Pero no es un sistema ateo o materialista como algunos lo califican, ya que para crear un sistema que explique los fenómenos del universo, se basa en la existencia de Aquello, lo Absoluto, Brahman, de quien Purusha y Prakriti son emanaciones o formas de pensamiento. Tampoco menciona nada acerca de Ishwara o Dios, porque después de la liberación (moksha) no hay distinción esencial entre el Purusha individual y el universal.
dto.